viernes, 11 de febrero de 2011

Un Golpe de Nacimiento



Febrero se termina, hoy veintitrés víspera de San Matías, la niebla con la que ha amanecido la mañana da un respiro y el  sol de invierno ilumina el día. Eugenio e Inés son padres de dos niñas pequeñas, Inés María y Noelia.
Mañana es el cumpleaños de la madre, la llegada de un tercer hijo, les hace estar expectantes e ilusionados, se hacen preguntas que aún no tienen respuestas.
El padre, metalúrgico de profesión, está convencido que su tercer hijo será varón, por ello, se ha apostado con todos sus compañeros que de ser así, están todos invitado a café el día que éste nazca.
La tarde ha quedado soleada, la joven gestante ha decidido dar un largo paseo.
En la sobremesa ha visto las noticias por televisión, esta tarde se vota en el Congreso la candidatura de Calvo-Sotelo como Presidente de la Nación, tres días antes no ha obtenido la mayoría absoluta. La Democracia apenas balbucea, en España soplan aires difíciles. A finales de Enero, ha dimitido el Presidente Adolfo Suárez, y a principios de Febrero, los Reyes viajan al País Vasco, los cuales son abucheados por un grupo de diputados de Herri-Batasuna.
Inés aún no tiene conciencia política, piensa que los vientos políticos ni soplan, ni los siente, ni cree que tengan que ver con su tarea.
En su paseo camina absorta en sus pensamientos, todos ellos le llevan a ese futuro inminente que está por llegar. Ya hace tiempo que tiene claro el nombre para su bebé, Eugenio si es chico, y si es niña Bárbara. Le encanta este nombre, ha visto la serie “Fortunata y Jacinta” basada en la obra de Pérez Galdós, el nombre con el “Doña” delante le suena a fuerza y poderío. (Doña Bárbara).
De vuelta a casa alrededor de las seis y media, se encuentra con su vecina Magdalena. Las mujeres se saludan.
¿Te has enterado de lo que ha pasado?
No, vengo de pasear
Han asaltado el Congreso de los Diputados, dicen que es un Golpe de Estado por  militares, Guardias Civiles, creo y que en Valencia, se están preparando carros de combate para salir a la calle.
La embarazada se queda muda, con el alma en vilo, casi con estado de shock, no entiende nada. Magdalena le pregunta
¿Te encuentras bien?
Sí, si tranquila, pero me tengo que ir.
Las vecinas se despiden y una necesidad perentoria le hace ir corriendo al baño.
Va a ser una tarde-noche muy larga intentando saber algo de lo sucedido. Escucha la radio como la mayoría de los españoles, sólo cuando sale el Rey por televisión, alrededor de la una de la madrugada se queda más tranquila.
Intenta acostarse pero no concilia el sueño, no pasan ni dos horas cuando ésta se alerta.
- Despierta Uge, creo que estoy de parto.
Eugenio le tranquiliza.
 – No te preocupes nos vamos enseguida.-  Le besa en la frente y dice: - ¡Felicidades, ya es tu cumpleaños!
La nacional II, está vacía, casi fantasmal, no hay coches, no se ve a nadie, parece que la noche está sacada de una película de ciencia ficción.
En la sala de dilatación, las mujeres que están ahí, no saben nada de lo que está pasando en la calle, algunas llevan muchas horas, incluso el día entero.
En el momento álgido, a la hora del parto, cuando la matrona le pregunta:
-¿Qué tienes guapa?
- Dos niñas
- Pues ya tienes tres
Emocionada Inés pregunta: - ¿Está bien?-
Por supuesto que sí -  contesta la matrona.
La madre gesticula con  el pulgar en alto, y dice:
-       ¡Fenomenal!,
-       ¡ y además es mi cumpleaños ¡
-        - No importa que sea otra niña está llena de felicidad.
Bárbara ha venido al mundo, veintiséis años después que lo hiciera su madre, un veinticuatro de Febrero, “San Matías”, en el que el refranero popular dice que se igualan las noches con los días.
Por la mañana cuando el padre va a verlas a la clínica, sabiendo que ya tiene otra hija, se abrazan y le vuelva a tranquilizar, le dice que la situación de fuera ha terminado y que todo está bien.
Mira a su nueva hija, se queda ensimismado y exclama:
        - ¡Es tan guapa como sus hermanas ¡
Pues claro que sí - dice la madre – pero es más blanquita de piel.
Debido a esta circunstancia, los nuevos padres, tendrán que aguantar bromas simpáticas de sus compañeros y familiares, como que Bárbara es del “butanero”, que es la “niña del Golpe” o la de “Menos mal que vivís en un bajo, si no se os hundiría la casa con tantas rajas”.
Pasarán muchos años para que un niño varón corretee por la casa de los Palacín – Alonso, pero eso es otra historia y otro cuento.
Y,…… colorín colorado, este cuento se ha acabado. fin

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